domingo, 23 de noviembre de 2014

I ANTORCHADA MEMORIAL SEVILLA 1248






El sábado 22 de noviembre nuestra asociación convocó a sus socios y amigos a la  I Antorchada Memorial Sevilla 1248, en la que conmemorábamos la Reconquista de Sevilla por Fernando III; Un emotivo corteo compuesto por antorchas, pendones, tambores y gaitas, recorrió las principales plazas y calles del casco histórico hispalense que circundan la Catedral, concluyendo en la Plaza Nueva ante el monumento ecuestre a nuestro Rey Santo, donde se depositó una corona de laurel y Luis Carlón, presidente de nuestra asociación hermana en Palencia, leyó un manifiesto el cual a continuación reproducimos:

 MANIFIESTO I ANTORCHADA MEMORIAL SEVILLA 1248

El 23 de noviembre, festividad de San Clemente Papa, está bordado en letras de oro en la memoria de todos los españoles, y de forma especial en la de los sevillanos, pues hace ahora 766 años el último rey moro que gobernó Sevilla, Axafat, entregaba las llaves de la vieja ciudad romana al Rey de Castilla Don Fernando III el Santo, acabando de esta manera con más de cinco siglos de dominio extranjero en una tierra que siempre, incluso en los momentos de mayor represión mahometana, profesó una extraordinaria hispanidad y fe.

  No fue tarea fácil rendir Sevilla, pues sabiendo los sarracenos la joya que defendían, lucharon por mantenerla con enorme valor, más la determinación del Santo Rey castellano, decidido a reconquistarla, aún a sabiendas que en esta justa causa perdía su salud por cada legua que ganaba, fue definitiva para tras más de dos años de asedio llegar a este día que hoy conmemoramos, sin duda uno de los más importantes de nuestra Reconquista, en que la Cruz tocó el cielo sevillano colocada en lo alto de la Giralda.

  Hoy, convocados por la Asociación Cultural Fernando III, nos encontramos reunidos en esta llamada “Plaza Nueva”, construida sobre el solar del antiguo Convento Casa Grande de San Francisco. Y lo hacemos justamente bajo el magnífico monumento que en 1924 dedicó ésta ciudad a su Santo liberador y Patrón, Fernando III; monumento en el que también están reflejados otros ilustres personajes de aquella gloriosa gesta; como Don Remundo, primer obispo de la Sevilla liberada; el burgalés Ramón de Bonifaz, que al mando de la primera flota castellana irrumpió en el Guadalquivir rompiendo el puente de barcas; el toledano Garci Pérez de Vargas, primer castellano que entró en la ciudad; y Don Alfonso X el Sabio, rey sevillano como pocos. Lugar sin duda simbólico del orgullo hispalense para con quienes devolvieron esta tierra a su lugar natural. 

  Pero no solo se trata de recordar este momento histórico como meros interesados en rememorar el pasado, acto que en sí mismo es justo y necesario.  Además, tenemos la obligación de recoger los valores, tradiciones y libertades que nuestros mayores nos entregaron para hacer buen uso de ellos, y legarlos tras nuestro paso por este mundo en mejores condiciones que les recibimos. Esa es la principal labor de un buen español, y más si cabe en estos tiempos confusos en que vivimos donde la sociedad moderna nos aleja de todos nuestros deberes y compromisos, abocándonos hacía el nihilismo y la apatía… 

   Por ello, hoy no solo es un día para recordar con alegría nuestro glorioso pasado, también lo es para hacer examen de conciencia y ver de qué manera podemos ser los dignos descendientes de aquellos hombres que lo dieron todo en aras de un ideal, cuando tampoco era fácil. No seamos simples espectadores de nuestro tiempo, obliguémonos a defender nuestro patrimonio y tradiciones, y si no lo hacemos, sin duda nos expondremos a que tarde o temprano suframos un nuevo desastre de dimensión similar al ocurrido tras la Batalla del Rio Guadalete en 711, con la diferencia que esta vez no sabemos si aparecerán personajes como Don Pelayo o San Fernando para guiarnos..