martes, 18 de enero de 2011

"LA PLAYA DE LOS ALEMANES" EN SEVILLA

Con una sala llena de público se presentó anoche la novela de Javier Compás La Playa de los Alemanes en el incomparable marco de la Fundación Valentín de Madariaga.

Rosa y Esperanza García Perea de la editorial Jirones de Azul, organizaron y presentaron el acto. La presentación del autor y su obra corrió a cargo, realizando una muy brillante intervención, del escritor, traductor y editor, Antonio Rivero Taravillo.

Entre el numeroso público asistente se encontraban relevantes personajes de la cultura sevillana como los escritores Fernando Iwasaki y Aquilino Duque, así como representantes de diversos sectores de la sociedad hispalense.

Al final de las intervenciones Javier Compás firmó numerosos ejemplares de su libro a todos los presentes que se acercaron para ello.

Tras el acto de presentación, todos los asistentes pudieron compartir unos momentos de distendida charla en el claustro del edificio, degustando los magníficos vinos de Bodegas Beronia.







lunes, 17 de enero de 2011

DOMINGOS FERNANDINOS: VINOS & VIANDAS




RECETA PARA HACER SOLEDADES EN UN DÍA


Quien quisiere ser culto en sólo un día,
la jeri gonza siguiente:
fulgores, arrogar, joven, presiente,
candor, construye, métrica armonía;

poco, mucho, si no, purpuracía,

neutralidad, conculca, erige, mente,
pulsa, ostenta, librar, adolescente,
señas traslada, pira, frustra, arpía;

cede, impide, cisuras, petulante,

palestra, liba, meta, argento, alterna,
si bien disuelve émulo canoro.

Use mucho de líquido y de errante,

su poco de nocturno y de caverna,
anden listos livor, adunco y poro.

Que ya toda Castilla,

con sola esta cartilla,
se abrasa de poetas babilones,
escribiendo sonetos confusiones;
y en la Mancha, pastores y gañanes,
atestadas de ajos las barrigas,
hacen ya cultedades como migas.

Francisco de Quevedo

NAVIDADES 2010: FUEGO Y NIEVE (II)









Y nos velamos de una ley

estricta en el corazón
la condena de tu rebaño
la potencia de tu alumbrar
y nos velamos del incendio
de pasión y verdad
aprieta los dientes y grita el canto
¿quién nos parará?

Y es en el fondo de este mar
donde queda la cordialidad
donde muere la tormenta
donde duermen los bastardos

y con este viento en la cara
con el sol como mantilla
se escucha solo nuestro canto

y si miras este mar
y lo miras con mis ojos
ves el oscuro ves el frío
donde se ahogan los recuerdos

y si sientes esta sal
que se mete en la piel
se duro y no cedas
¡veremos muchas cosas!

¡Embarca siempre!



domingo, 9 de enero de 2011

UNA CIUDAD LITERARIA

Los lectores tenemos manías difíciles de explicar. Prefiero leer a escritores en español antes que a los de otras lenguas, aunque si son de mi edad (entre cuarenta y cincuenta) los leo también aunque sean birmanos. Y cuando leo en castellano le doy prioridad a los autores hispanoamericanos, a no ser que se trate de escritores españoles que quiero y admiro. Por otro lado, casi siempre leo por trabajo (reseñas, prólogos, encargos) y me reservo para las noches y los viajes las lecturas por placer, dejando para las horas muertas los compromisos ineludibles. Sin embargo, a medida que transcurren los años crece cada vez más el número de libros de escritores sevillanos o residentes en Sevilla, que antes me obligaba a leer para estar simplemente al día y que hoy disfruto porque me conciernen como habitantes de una ciudad literaria.

Doy por sentado que todos conocemos a José María Vaz de Soto, Salvador Compán, Julio Manuel de la Rosa, Juan Eslava Galán, Hipólito G. Navarro, Aquilino Duque, Antonio Rodríguez Almodóvar, Diego Carrasco, Juan Ramón Zaragoza, Antonio Álamo, Eliacer Cansino, Fito de Cózar, José María Conget, Juan Bonilla o Eduardo Jordá, escritores con una trayectoria larga y contrastada, para concentrarme en los narradores que comenzaron a publicar a partir del año 2000. Pienso, más bien, en Luis Manuel Ruiz, Eva Díaz Pérez, Enrique Baltanás, Isaac Rosa, Francisco Pérez Gandul, Nerea Riesco, Paco Robles, Juan Carlos Palma, Carmen Camacho, José Luis Rodríguez del Corral, Braulio Ortiz Poole, Javier Mije, Juan Antonio Maesso, José Carlos Carmona, Manuel Gregorio González, Iñigo Ybarra, José Antonio Francés, Jesús Cotta, Soledad Galán, Javier González, Alejandro Luque, Andrés González Barba, Sara Mesa, Antonio Rivero Taravillo, Laura Rosal y Andrés Pérez Domínguez, entre otros que he venido leyendo durante los últimos diez años. Y los he citado sin ningún orden y sin consignar fechas de nacimiento, porque sólo me interesaba dejar claro que en Sevilla existe una comunidad de escritores, que sin duda es más numerosa porque mi enumeración no es exhaustiva.

Por otro lado, durante los últimos años han surgido en Sevilla nuevas editoriales como Metropolisiana, El Mono Azul, Isla de Siltolá, Los Papeles del Sitio, El Olivo Azul, Paréntesis, Point de Lunettes, Cangrejo Pistolero, Jirones de Azul, RD o Ultramarina Cartonera, que le han dado visibilidad a nuevos poetas y narradores; por no hablar del programa de Jesús Vigorra en Canal Sur o del maravilloso trabajo de Lucía Cobos y Nuria Lupiáñez al frente de Edere Comunicación, una empresa que ha puesto a Sevilla en el mapa de las movidas literarias de España.

Y sin embargo, Sevilla se está quedando sin librerías, las páginas de cultura desaparecen de los periódicos y la literatura ha dejado de interesar en nuestra ciudad. Quizá los escritores sevillanos deberíamos zurrarnos más a menudo, porque las trifulcas literarias dan mucho juego. O hacernos ateneístas en mogollón, tomar el poder en la primera asamblea y decretar que sólo puedan ser Reyes Magos los mecenas de la cultura.

Fernando Iwasaki

viernes, 7 de enero de 2011

PRESENTACIÓN LA PLAYA DE LOS ALEMANES

(pincha en la imagen para ampliar)


Eduardo Mendoza tiene en común con Fernando Sánchez Dragó, Juan Manuel de Prada y el joven Ignacio del Valle, haber escrito una exitosa novela con un coro de personajes entre los que destaca el joven José Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange Española.

José Antonio, el César joven del que escribió Rafael García Serrano por aquello de que los que, como Carlomagno, mueren con tres décadas de calendas permanecen eternamente jóvenes, José Antonio digo, sirve de firme traza para un bastidor del brutal pintoresquismo de los años treinta patrios sobre el que se sostienen las tramas novelescas de Anthony Whitelands, Fernando Monreal, Pedro Luis de Gálvez o el teniente divisionario Arturo Andrade.

Ahora el flamante ganador del Premio Planeta comparte el gusto por la acuarela tal con Javier Compás o, para escribirlo con todos sus avíos, Javier Compás Montero de Espinosa, que el segundo de los apellidos no es cosa menor en el asunto que ventilan estas letras.

Con La Playa de los alemanes (Ed. Jirones de Azul), este trianero renacentista –historiador, enólogo, empresario, agitador cultural y poeta de los que mueven a los pueblos- está provocando uno de los raros episodios editoriales en los que el boca a boca aúpa las ventas contrapronóstico de los escépticos.

Y si bien el cocktail de nazis, santas reliquias y órdenes de caballería convive con Occidente hasta el hartazgo por obra y gracia de Steven Spielberg, Harrison Ford y Sean Conery, en esta ocasión alcanza las proporciones de un perfecto Daikiri que convierte en garrafón las decenas de títulos que se ofrecen al lector con los mismos ingredientes.

Compás maneja el costumbrismo con soltura al recrear el barrio sevillano de San Vicente. Se emplea muy bien con la narrativa propia de un libro de viajes. Es habilidoso con la estructura del relato y, sobre todo, resuelve audazmente la trama esotérica que es donde habitualmente fracasa la pléyade de títulos en los que lo mismo vale la Lanza de Longinos que un Longines en la muñeca de un malvado miembro de la Thule.

La trama de Compás atrapa al lector o más bien lo seduce. Su escritura no es la de quien como Pérez Reverte, Montero Glez o el precitado Ignacio del Valle, se perpetra con la navaja antes que con la estilográfica. Nuestro autor parece haber escrito La Playa de los alemanes debajo de una trabajadera del Paso del Cristo del Cachorro mientras que su padre, le susurraba al oído la traza del bastidor. Así, escrita con la cadencia del compás abierto con el que los costaleros de los Cristos de Sevilla los hacen andar aun muertos entre los vivos, esta novela apunta certeramente a quien porta el verdadero Cáliz en que consagró el Cachorro de Triana.

José Manuel Cansino

martes, 4 de enero de 2011

DOMINGO FERNANDINO

Para iniciar con buen pié este seguro venturoso año 2011, hemos decidido comenzar organizando el primer DOMINGO FERNANDINO de la asociación, ¿y qué es esto?, pues un domingo al mes que dedicaremos a comernos un arrocito o una buena garbanzada, regado con buen vino de la tierra y cervecita fresquita, en una de las muchas tascas y tabernas que inundan nuestra querida y vieja Ciudad.

Objetivo: fomentar la hermandad y la confraternización, vernos las caras los socios y amigos de la AC. Fernando III lo más a menudo posible y en un entorno distendido y agradable e informaros en persona acerca de las novedades y proyectos más inminentes de la asociación.

Este primer DOMINGO FERNANDINO lo vamos a celebrar el próximo día 16 de enero, y para ello organizaremos una rica garbanzada en una conocida y céntrica bodeguita hispalense, empezaremos a eso de las 14:00h más o menos y tendremos cerrado para nosotros el local y un cocinero profesional en los fogones. El precio por persona será de unos 5-6 euros, niños gratis y las bebidas a precios económicos y anticrisis.

Para confirmar asistencia o solicitar más información podeis escribirnos a nuestro e-mail de contacto: noviembre1248@yahoo.es

Os esperamos en el primer DOMINGO FERNANDINO.

¡Buen provecho!